Los cólicos en los bebés son un problema común que puede ser estresante tanto para los padres como para el bebé. Los cólicos se producen cuando los gases se acumulan en el tracto intestinal y causan dolor y molestias al bebé. Si tu bebé tiene cólicos, no te preocupes, hay varios remedios y técnicas que puedes utilizar para ayudar a aliviar su malestar.
Como calmar a un bebe con cólicos
Masajes
Los masajes suaves en la barriga del bebé pueden ayudar a aliviar la presión y el dolor. Puedes hacerlo colocando al bebé boca abajo en tu regazo y frotando suavemente su barriga en círculos. También puedes utilizar aceites esenciales, como el aceite de lavanda, para hacer el masaje más relajante.
Cambios en la alimentación
Si estás amamantando, puedes probar a evitar alimentos que puedan causar gases en tu dieta, como el brócoli, la coliflor y las legumbres. Si estás alimentando al bebé con fórmula, consulta con su pediatra para ver si hay alguna fórmula específica para los cólicos que pueda ayudar.
Paseos en coche o en cochecito
El movimiento puede ser tranquilizador para algunos bebés con cólicos. Prueba a llevar al bebé a dar un paseo en coche o en cochecito para ver si eso lo ayuda a relajarse y a dormir.
Calor
Colocar una bolsa de agua caliente o una toalla tibia en el abdomen del bebé puede ayudar a aliviar el dolor de los cólicos. También puedes darle un baño tibio para relajar los músculos y aliviar la presión.
Cambios de posición
A veces, cambiar la posición del bebé puede ayudar a liberar los gases y aliviar el dolor. Prueba a poner al bebé boca abajo sobre tus piernas, o acostarlo de lado en tu brazo y frotar su espalda suavemente.
Paciencia
Los cólicos pueden ser frustrantes y estresantes, pero es importante recordar que son temporales y que tu bebé superará esta etapa. Mantén la calma y trata de consolar y tranquilizar al bebé con tu voz y tus caricias.
Música relajante
La música suave y relajante puede ayudar a calmar al bebé y a distraerlo del dolor. Prueba a poner música clásica o instrumental de fondo mientras lo sostienes y lo acunas.
Ejercicios de piernas
Los ejercicios suaves de piernas pueden ayudar a liberar los gases y aliviar el dolor de los cólicos. Prueba a mover las piernas del bebé en un movimiento de bicicleta mientras lo sostienes en posición horizontal.
Chupete
Algunos bebés encuentran consuelo en el chupete, que puede ayudar a calmarlos y a distraerlos del dolor. Prueba a ofrecerle el chupete al bebé para ver si lo acepta.
Té de hierbas
Algunas hierbas, como la manzanilla, pueden tener propiedades relajantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar los cólicos. Habla con el pediatra para saber si se puede dar una pequeña cantidad de té de hierbas al bebé.
Consultar a un fisioterapeuta
Consultar a un fisioterapeuta puede ser una buena opción si tu bebé sufre de cólicos frecuentes o si los cólicos son graves y persistentes. Los fisioterapeutas especializados en pediatría pueden evaluar la postura, la respiración y el movimiento del bebé para identificar posibles problemas que puedan estar causando los cólicos.
El fisioterapeuta puede utilizar técnicas suaves de masaje y manipulación para ayudar a liberar los gases y reducir la presión en el intestino del bebé. También pueden enseñarte ejercicios de estiramiento y masaje que puedes hacer en casa para ayudar a aliviar los cólicos.
Además, el fisioterapeuta puede proporcionarte consejos sobre la alimentación y la postura adecuada para el bebé, que pueden ayudar a prevenir los cólicos en el futuro. Por ejemplo, si estás amamantando, el fisioterapeuta puede enseñarte la posición adecuada para amamantar, que puede ayudar a reducir la ingesta de aire y prevenir los cólicos.
Es importante tener en cuenta que no todos los bebés necesitan tratamiento de fisioterapia para los cólicos, y que el tratamiento puede variar según la causa subyacente de los cólicos y la edad y estado de salud general del bebé. Si estás considerando llevar a tu bebé a un fisioterapeuta para los cólicos, habla con su pediatra primero para obtener una evaluación completa y para asegurarte de que es seguro y apropiado para tu bebé.
Recuerda que cada bebé es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Experimenta con diferentes técnicas y remedios para encontrar lo que funciona mejor para tu bebé y para ti. Además, siempre es importante consultar con el pediatra si los cólicos son persistentes o graves, o si tienes cualquier otra preocupación sobre la salud del bebé.