En la era digital en la que vivimos, los niños están expuestos a una variedad de dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras y televisores. Si bien estas pantallas pueden ser herramientas educativas y de entretenimiento, su uso prolongado y sin control puede tener efectos negativos en la salud ocular de los niños. Es fundamental que los padres y cuidadores estén al tanto de las mejores prácticas para un buen uso de las pantallas y puedan guiar a sus hijos hacia hábitos saludables. En este artículo, exploraremos algunos consejos clave para cuidar los ojos de los niños mientras usan pantallas.
Establecer límites de tiempo
Es importante establecer límites de tiempo para el uso de pantallas. La Academia Americana de Oftalmología recomienda que los niños entre 2 y 5 años no pasen más de una hora al día frente a una pantalla, mientras que los niños mayores de 6 años deben tener un límite de tiempo razonable y controlado. Estos límites ayudan a prevenir la fatiga ocular y promueven una variedad de actividades físicas y sociales.
Practicar la regla «20-20-20»
La regla «20-20-20» es una técnica sencilla para aliviar la fatiga visual. Se trata de mirar a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos cada 20 minutos que se pasa frente a una pantalla. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y reducir la tensión ocular causada por la fijación en objetos cercanos.
Establecer un entorno adecuado
El entorno en el que se utiliza la pantalla también es importante. Asegúrate de que la habitación esté bien iluminada, evita el brillo excesivo en la pantalla y ajusta el contraste para reducir la tensión ocular. Además, la pantalla debe mantenerse a una distancia adecuada (aproximadamente a una longitud de brazo) y a la altura de los ojos del niño para prevenir la tensión del cuello y la postura incorrecta.
Fomentar pausas activas
Alentar a los niños a realizar pausas activas durante el uso de pantallas es fundamental. Estas pausas pueden incluir actividades que no requieran el uso de pantallas, como jugar al aire libre, leer un libro o participar en juegos físicos. Estas actividades ayudan a descansar los ojos y promover un estilo de vida equilibrado.
Promover una higiene visual adecuada
Enseñar a los niños a mantener una buena higiene visual es esencial. Esto incluye recordarles parpadear con regularidad para evitar la sequedad ocular, mantener una postura correcta, evitar frotarse los ojos y no usar pantallas en la oscuridad antes de dormir, ya que puede afectar el ciclo del sueño.
Realizar exámenes oculares regulares
Programar exámenes oculares regulares para los niños es importante para detectar cualquier problema ocular a tiempo. Un optometrista o oftalmólogo podrá evaluar la salud visual de los niños y brindar recomendaciones específicas según sus necesidades individuales.
Aplicar la regla del «Modo descanso» antes de acostarse
Antes de que los niños se vayan a dormir, es importante implementar la regla del «Modo descanso» para reducir la exposición a la luz azul emitida por las pantallas. La luz azul puede interferir con la calidad del sueño y afectar el ritmo de los niños. Asegúrate de que los dispositivos electrónicos se apaguen al menos una hora antes de acostarse, lo que permitirá que los ojos y el cerebro se relajen y se preparen para un sueño reparador.
El uso de pantallas es una realidad en la vida de los niños en la actualidad, pero es esencial que se realice de manera consciente y saludable. Siguiendo estos consejos, los padres y cuidadores pueden ayudar a proteger los ojos de los niños de los efectos negativos de un uso excesivo de pantallas. Fomentar hábitos saludables desde una edad temprana les proporcionará una base sólida para mantener una buena salud ocular a lo largo de su vida. Recuerda que la supervisión y el ejemplo de los adultos son fundamentales para establecer estos hábitos y promover un equilibrio saludable entre la tecnología y el bienestar general de los niños.