Por qué es buena idea educar usando disciplina positiva

Hoy quiero hablaros de un tema que siempre genera algo de controversia entre los padres. Se trata de la educación basada en la disciplina positiva. Voy a contaros mi experiencia y porque creo que es algo muy positivo para educar a los niños.

 

Qué es la disciplina positiva

A grandes rasgos, la disciplina positiva consiste en educar a los niños evitando situaciones en las que terminemos por gritarles o imponerles un castigo.

Esto es algo que a muchos padres les choca mucho la primera vez que lo oyen, porque piensan que de alguna manera estas dejando que los niños hagan lo que les de la gana y que acabaran convirtiéndose en unos malcriados, pero no, no tiene nada que ver.

La disciplina positiva se basa en el respeto entre ambos, es decir, no solo se basa n inculcarles un respeto hacia los adultos, también se centra en respetar a los niños.

 

Entonces, ¿cómo se aplica la educación con disciplina positiva?

Para aplicar la educación basada en la disciplina positiva es fundamental entender nosotros y hacerles entender a ellos que hay unos limites y normas que no se pueden sobrepasar.

Es un proceso que requiere de mucha paciencia y en el que no se ven los resultados a corto plazo, pero si que se consigue una mejor respuesta por parte de los niños en el largo plazo.

Por poner un ejemplo más concreto, si queremos establecerle como limite a los niños que no pueden abrir un determinado armario donde mama tiene las cosas del trabajo, no se trata de decirles “si lo abres te castigo sin juguetes una semana”, se trata de dialogar con ellos y hacerles entender que si juegan con esas cosas y las rompen mamá se va a meter en un lio y va a tener problemas, por lo que también les afectará a ellos porque mamá no estará contenta ni podrá jugar con ellos.

Es un proceso largo de adaptación que requiere mucha búsqueda de información y creatividad para buscar soluciones que no interfieran en la relación de respeto mutua. Si queréis más información podéis leer alguno de estos libros sobre disciplina positiva.

 

¿Qué ventajas tiene la educación basada en disciplina positiva?

En los párrafos anteriores ya os he dado algunas pistas, pero vamos a verlo de forma más esquemática y resumida:

 

Ventajas de educar con disciplina positiva:

 

  • La ventaja principal es que consigues que los niños entiendan y asuman desde el primer momento el concepto de “responsabilidad”.

 

  • La relación entre los padres e hijos se vuelve mucho más fuerte, ya que dejan de percibirnos como esas personas que siempre les están regañando y prohibiendo cosas y pasan a vernos como alguien que les entiende y les respeta.

 

  • Los niños se desarrollan mucho antes en temas como el trabajo en equipo, el respeto, no burlarse de otros, recurrir siempre al dialogo para solucionar problemas… En definitiva, acelera la madurez de los niños en el comportamiento.

 

  • Aprender a entender que las acciones tienen consecuencias más allá del típico castigo que te puedan imponer. No todo se basa en que si cruzo la línea me quedo sin jugar a algo.

 

 

Mi experiencia personal con la disciplina positiva

No quiero terminar sin contaros mi propia experiencia, o al menos un caso concreto, ya que muchas veces se habla de sistemas y métodos repitiendo los eslóganes, pero luego no se lleva a la práctica.

En nuestro caso sí que hemos intentado aplicarlo desde el principio y os garantizo que el niño lo asimiló sin problemas. Nunca se ha quejado de que le expliquemos las consecuencias de algo y siempre lo ha entendido bien, son más las ocasiones en las que algunos padres nos han dicho que pensaban que no había que darles tanta información, que bastaba con un castigo.

Os pongo un ejemplo concreto. Cuando empezó la pandemia decidimos que, aunque no estaba obligado por edad íbamos a concienciarle de la importancia de usar la mascarilla para no ponerse malo. La mayoría de los padres de nuestro entorno hicieron lo mismo, pero algunos nos dijeron que con eso le íbamos a “traumatizar”. Se lo explicamos, lo entendió y aunque al principio costo un poco recordarle que se la colocase bien y que no se la bajase, a las pocas semanas era totalmente autónomo. A largo plazo, cuando se hizo obligatorio el llevarlas en los colegios para nosotros fue totalmente transparente porque no tuvimos que decirle nada, el siguió con su rutina normal, pero hoy en día, algunos de los padres que optaron a última hora por el método de “o te la pones o te castigo” siguen batallando para intentar que lo hagan.

Por supuesto esto no es una critica ni a unos ni a otros, cada uno elige su manera de educar y no a todos los niños se les puede educar de la misma forma en el mismo periodo de tiempo. Lo que quería explicar es los resultados que se consiguen a largo plazo con este sistema. Así que quedaros solo con eso 😉

 

¿Y tú? ¿Has probado este método? ¿Qué tal te fue con la disciplina positiva?

 

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