Todo lo que debes saber sobre los juegos de ajedrez

El ajedrez es un juego de tablero que enfrenta a dos contrincantes a través del manejo de 32 piezas en total (16 cada uno/a) que se desplazan por el tablero con el objetivo principal de anular a la pieza contraria representada por el “rey” haciendo lo que se denomina “jaque mate”.

Encontramos que las piezas en los juegos de ajedrez no son todas iguales, sino que se dividen en seis categorías diferentes, con características distintas. De esta forma, se juega con ocho peones, dos alfiles, dos caballos, dos torres, un rey y una reina, de valor ascendente desde el peón a la reina. Cada categoría se desplaza por el tablero de manera diferente en función de su valor, por lo que el peón, por ejemplo, sólo puede mover una casilla hacia delante; mientras que la reina puede recorrer todas las casillas que quiera y en todas direcciones, mientras no salte con ninguna pieza.

Por su parte, el tablero está compuesto por 64 casillas ordenadas en cuadrados que conforman un cuadrado mayor. De esta manera, se divide en filas y columnas de 8 casillas cada una. Aunque en el ámbito de la competición el ajedrez se entiende como deporte, es cierto que se caracteriza por ser un juego social y educativo, accesible y símbolo de lo cultural.

 

Su origen

Podemos encontrar al antepasado del ajedrez moderno en la India con el denominado “Chaturanga”, de cuya primera referencia sabemos por el Majábharata, del siglo III a. C. Del mismo modo, muchos otros juegos actuales han bebido directamente del “chaturanga”, y podemos denominarlos como diferentes versiones del ajedrez, por sus numerosas características comunes.

 

Otras formas de ajedrez

Es el caso del “shogi” llamado también ajedrez japonés. Por otra parte, en China, uno de los juegos de mesa más populares es el “xiangqi” que consiste en un juego para dos jugadores, con un tablero dividido en cuadrados, con una disposición de fichas muy parecida a la del ajedrez, en el que encontramos al “elefante” y al “cañón” como dos piezas extra.

El “janggi” es su versión coreana, que tiene un aspecto prácticamente idéntico. Entre sus piezas, podemos reconocer casi todas las del ajedrez moderno, excepto por la diferencia de que el “rey” se denomina “general” y a la “reina” se la cambia por el “oficial”. Se repiten el elefante y el cañón como otras piezas.

 

¿Por qué se hicieron tan populares?

Parece que el fútbol es el deporte más popular del mundo. Según la FIFA casi 270 millones de personas juegan regularmente al denominado “deporte-rey” a lo largo y ancho del globo. Sin embargo, un informe de la agencia AGON indica que el ajedrez es practicado por unos 600 millones de personas en todo el mundo. En China su popularidad lo ha llevado a ser entendido casi como un ritual cotidiano inserto por completo en su sociedad, y en Rusia llevan por bandera desde hace décadas a sus grandes jugadores/as en lo que al ajedrez se refiere.

Parece ser que como mínimo, el 12% de la población de diferentes países juega al ajedrez de forma regular, entre ellos Reino Unido, Alemania, E.E.U.U. o Francia, y hasta el 42% en el caso de Rusia, o hasta el 70% en la India, país de donde es originario.

 

El factor educativo

Siempre se ha considerado que una de las claves de la popularidad del ajedrez es su factor educativo, y es que en muchísimos programas escolares a nivel internacional integran entre sus actividades este juego-deporte, porque potencia el pensamiento creativo, la capacidad de resolución de problemas, la mejora de la concentración y el pensamiento analítico, o la ejercitación de la memoria. Como muchos niños y niñas crecen jugando al ajedrez, es muy común que de adultos se interesen aún por este deporte, en algunas culturas, del mismo modo en que nos interesamos por cualquier otro deporte, o más aún.

Otro factor de su popularidad es el hecho de que mezcla estrategia, competición y habilidades muy diferentes que nos ponen a prueba independientemente de nuestra edad, y que “engancha”, porque siempre quieres intentar ganar a un nuevo contrincante. En el ajedrez, siempre hay alguien con quien batirse en duelo.

 

Ajedrez y deporte de competición

El ajedrez ha tenido muchos usos a lo largo de la historia. Parece ser que en la India hubo un período de tiempo en que, en torno al año 680, el campo de juego era utilizado como sustituto del campo de batalla, y que los conflictos llegaron a resolverse mediante el juego del ajedrez.

La primera vez que se juega al ajedrez de forma competitiva, parece ser un torneo del año 1575 en la capital española. Los jugadores fueron cuatro sacerdotes: dos españoles y dos italianos. En aquel momento, el premio a los ganadores fue eliminar los impuestos a sus respectivos pueblos de origen, así como un pago en ducados y una capa.

Los torneos de ajedrez pueden ser por equipos o individuales. En el caso de las Olimpiadas de ajedrez, por ejemplo, tenemos varios equipos compuestos por diferentes jugadores que se ordenan por su fuerza de juego, esto es, por su nivel de destreza y profesionalidad.

 

En los torneos de ajedrez

En el caso de los torneos de ajedrez, se lleva a cabo una contabilización del tiempo a través de unos cronómetros con los que cuenta el jugador, situados a los lados de la mesa de juego. Tiene por objetivo marcar la duración de cada jugada, ya que cada jugador dispone de un tiempo limitado de juego, y, en caso de no alcanzar ninguno de ellos la victoria por “jaque mate”, esta puede adquirirse por la puntuación conseguida según el número y categoría de piezas capturadas del contrincante, y porque uno de los jugadores se quede sin tiempo.

Los premios actualmente suelen ser una remuneración económica y/o un trofeo, o una medalla conmemorativa y un diploma. Además, en algunos casos, los premios pueden ser lotes de libros de ajedrez, cosa bien vista en el mundo de este deporte, que se caracteriza por una voluntad intelectual y cultural.

 

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