4 pasos para quitarle el pañal a tu hijo

Terminamos ya la serie de artículos sobre la operación “Quitar el pañal”. Después de averiguar si tu hijo está preparado para que le quites el pañal, y tras leer el segundo post en el que enumerábamos algunos consejos básicos, llegó la hora de describir los pasos para quitar el pañal a tu hijo.

 

Antes de nada, te dejo las otras entradas por si no las has leído:

 

 

Pasos para quitarle el pañal a tu hijo

 

PRIMERO: Mentaliza a tu hijo… a partir de ahora ya no habrá más pañales

Puedes ir con él a comprar su propio orinal mientras le explicas para qué se utiliza, cuéntale historias que incluyan personajes en su misma situación, niños que se hacen mayores y que van a dejar de utilizar pañales, juega con él y con sus muñecos y llevadlos al baño… no sé, ves introduciendo poco a poco en su día a día situaciones relacionadas con el tema para que las vea como algo normal, ten en cuenta que esto es algo totalmente nuevo para él.

 

SEGUNDO: Elige la fecha para empezar

Ya vimos que lo correcto es elegir un fin de semana, un puente largo o tus vacaciones. Los primeros días tu hijo necesitará toda tu atención y tu tiempo.

 

TERCERO: ¡Adelante! ¡Tira a la basura su último pañal! (pañal diurno, claro)

Ya está, ya lo has hecho, tu nene por fin lleva calzoncillos de mayor o tu nena braguitas de princesa. Ahora paciencia… Al principio llévalo al baño cada hora ya que él no te pedirá ni pis ni caca. Si hace ¡estupendo! Si no hace, dile que no pasa nada, que lo dejáis para otro ratito.

Haz que lo intente por la mañana, nada más levantarse de la cama, que seguro que tendrá ganas; otro momento bueno puede ser después de las comidas y sobre todo antes de dormir. Aunque el pañal de la noche lo seguirá llevando una temporada, se tiene que ir acostumbrando a dormir con la vejiga vacía para posteriormente aguantar sin hacer pis toda la noche.

Conforme avancen los días espacia el tiempo entre viajes al orinal. Estoy hablando de orinal en todo momento, pero hay niños que prefieren directamente hacerlo en el retrete con un adaptador, eso lo que prefiráis.

En ocasiones, cuando le decir a vuestro hijo “vamos al baño a hacer pis” él dice NO. No le forcéis, intentad hacer atractivo el momento de ir al baño. Si no quiere podéis decirle, “mira vamos a hacer un pipi y después nos vamos a lavar las manos con muuuucha agua en el lavabo” o bien “si haces pis ahora en el orinal mamá te va a leer tu cuento preferido”.

De este tipo de “chantajes” no es muy bueno abusar, al menos desde mi punto de vista, pero esporádicamente se pueden utilizar. Sobre todo, no forcéis al niño a que vaya al baño porque son muy cabezotas y si le cogen manía nos costará el doble quitarles el pañal.

Sobre todo, tened paciencia con los “escapes” tanto de pis como de caca. Al principio es normal y no debéis ni gritar al niño ni enfadaros. Limpiadle bien y explicadle de nuevo que hay que avisar con más tiempo para poder llegar a tiempo.

 

CUARTO: vamos a por los pañales de la siesta y de la noche, ¡ya casi lo tenemos!

Cuando controle perfectamente el pis y la caca durante el día empieza a fijarte en cómo sale el pañal de la siesta. Si durante una semana sale seco todos los días, quítaselo. Explícale que se está haciendo mayor y que ya no lo necesita. El estará muy orgulloso de sí mismo y verás como difícilmente mojará la cama durante la siesta.

Con el de la noche hay que hacerlo de forma parecida. Si durante una semana o dos el pañal sale seco, realiza la misma operación, quítaselo y dile que es que ya es super mayor. En este caso es más fácil que moje la cama alguna vez al principio. Sobre todo que haga pis antes de acostarse y si tú lo consideras, despiértale a mitad de noche para que haga pis. Sobre todo, si se levanta mojado no le riñas, dile que no pasa nada.

Es frecuente no quitar el pañal de la noche hasta pasados los tres años y los escapes pueden llegar a ser normales hasta los cinco años. De todas formas, si ves que no deja de mojar la cama por las noches coméntaselo a tu pediatra por si tiene algún problema de enuresis nocturna.

 

Espero que tanto este como los dos artículos anteriores os ayuden con vuestra propia Operación “Quitar el pañal”. ¡¡¡Suerte!!!

 

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