Cuando empezamos a decorar la habitación de los niños siempre pensamos en la cama, las estanterías e incluso en cosas como el escritorio, a pesar de que esto último, normalmente, es algo que no van a usar hasta que sean un poco más mayores. Pero hay objetos más cotidianos que son imprescindibles y a los que le van a dar mucho más uso. Uno de ellos son las alfombras infantiles.
¿Qué ventajas tienen las alfombras infantiles?
Hay padres que les da un poco igual y ponen cualquier alfombra o ninguna, pero a mi siempre me gusto utilizar una alfombra infantil por dos motivos:
- Cuando son pequeños, como es lógico, se pasan la mayor parte del tiempo en el suelo. O bien gateando, o jugando o intentando llegar a todo lo que les llama la atención. Es lo que toca. Por este motivo me parece importante tener la mayor parte del suelo protegida. O al menos la zona donde esté habitualmente. No solo porque no pase tanto frio en invierno, también porque más de una vez se dará un pequeño revolcón, así que cuanto más acolchado esté el suelo mejor.
- En línea con lo anterior, como ya te imaginaras no es nada fácil conseguir que un bebe se quede quieto cuando empieza a desarrollar su movilidad, así que todo lo que podamos hacer por llamar su atención para que esté en la zona de juego mucho mejor. ¿Qué crees que es mejor para conseguirlo? ¿una alfombra gris o una alfombra de colores o con los dibujos que le gustan a tu bebé? Pues lógicamente se va a ir a por lo que más le llame la atención, bien sean colores llamativos o dibujos que le resulten familiares.
Tipos de alfombras infantiles (ventajas y desventajas)
Básicamente existen tres tipos de alfombras infantiles. Las alfombras digamos “normales”, las acolchadas y las alfombras de espuma. Voy a empezar ordenándolas por edad de uso.
Alfombras acolchadas
Estas son específicas para la etapa de bebé. Son las típicas alfombras de juegos que tienen anillas, bolas que hacen sonidos, velcros etc… Estas alfombras realmente son como edredones que tiras al suelo. Tienen dos misiones, que el bebé este totalmente protegido y cómodo, y que pueda desarrollar sus habilidades cognitivas interactuando con los distintos tipos de juegos que incluyen las alfombras. Una vez pasen esta etapa no le vas a poder sacar mucho partido, pero hay que pasar por ellas.
Alfombras de espuma.
Estas son las típicas alfombras que son un puzzle. Son de goma dura para evitar golpes cuando empiezan a ser autónomos y dar los primeros pasos. LA mejor ventaja es que son muy fáciles de limpiar pasándoles una fregona. El mayor inconveniente es que cuando las desmontes porque se hagan mayores ocupan muchísimo sitio. Yo acabe reutilizándola como suelo para una piscina de del jardín.
Importante que os fijéis bien en que la alfombra cumpla con los estándares de seguridad. Hay algunas alfombras muy baratas que no los cumplen y son tóxicas.
Alfombras clásicas
Estas son las alfombras de toda la vida solo que con dibujos que las hacen más llamativas para los niños. Las más típicas son las que tienen dibujadas pistas de coches o ciudades, aunque también las tienes de los personajes más famosos: Frozen, Cars, Star Wars… En está tienda tenéis un montón de ejemplos de alfombras infantiles chulas.
Las principales ventajas de este tipo de alfombras es que son más baratas, ocupan menos si las quieres quitar y duran más tiempo. La desventaja principal es la de todas las alfombras, si se mancha te toca ir a la tintorería.
Realmente no tienes que decidirte por un tipo de alfombra infantil, al final son etapas por las que el niño va a ir pasando y seguramente acabes comprando los tres tipos. Si tuviera que quitarme alguna quizás sería la de espuma por lo que ocupa, pero sinceramente, lo importante es el uso que le des en ese momento. Luego ya tendrás tiempo de venderla o regalarla.